Las pruebas del equilibrio son una serie de evaluaciones que comprueban si una persona tiene algún trastorno del equilibrio. Estos trastornos pueden causar mareos, inestabilidad o sensación de que todo a su alrededor está girando. Los trastornos del equilibrio pueden ser leves o pueden ser tan graves que provocan dificultad para caminar, subir escaleras o hacer otras actividades diarias. Pueden ocurrir a cualquier edad, pero son más comunes en las personas mayores. Los problemas del equilibrio son una de las principales razones por las que los adultos mayores tienden a caerse más a menudo que los más jóvenes.
Los trastornos del equilibrio pueden ser causados por afecciones en el oído interno, lesiones en la cabeza o ciertos medicamentos y problemas médicos que afectan el oído interno o el cerebro. Otras afecciones también pueden causar problemas con el equilibrio, como problemas de visión, enfermedades cardíacas, trastornos de los vasos sanguíneos, migrañas y artritis. Las pruebas de equilibrio ayudan a encontrar la causa de los problemas de equilibrio para que pueda obtener el tratamiento adecuado para mejorar su equilibrio y evitar caídas.